jueves, 3 de enero de 2008

A Dios rogando...


Alucino con los obispos. Sus manifestaciones hace unos días fueron lamentables. Se desmelenaron y sacaron esa vena radical con la que nos están acostumbrando últimamente y que les está haciendo perder mucha credibilidad. Se creen poseedores de la verdad, insinuando que todo aquel que opina diferente a ellos es un masón, un rojo, un ateo y un inmoral.

Pues no es así. Piensan que los que abogamos por el laicismo no tenemos valores, cuando andan muy equivocados, ya que tenemos, como principal característica (entre otras muchas), el respeto y la tolerancia ante cualquier ideología política o creencia religiosa asegurando la igualdad entre todos los ciudadanos que convivan en un Estado como el nuestro. Quizá el error esté precisamente ahí, en que ellos desconozcan la palabra tolerancia.

Creen que todo aquel que no coincide con ellos son monstruos que quieren destruirles, cuando son ellos los que se manifiestan en contra de derechos que merecen otros colectivos. Dicen que un gobierno que defiende la igualdad entre religiones, sin confesiones institucionales hacia ninguna de ellas, es un gobierno que busca la disolución de la democracia, cuando además ellos no conocen la democracia en la práctica dentro de su organización. Y proclaman un único modelo de familia, pese a que los que integran sus cargos más importantes tienen prohibido llevarlo a cabo.

Todo esto por quejarse de un Gobierno que, bajo mi punto de vista, tendría que haber incidido mucho más en el tema y eliminar todo rastro de confesionalismo que quede. Con todo, si lo que quieren es hacer política en vez de desarrollar su religión, tienen todo el derecho del mundo en presentarse a las elecciones, bien en algún partido político ya existente o en uno propio emergente. Pero, eso sí, asuman los resultados en caso de perder, que con el PP ya tenemos suficiente en materia de no saber perder. DCM

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El domingo no se defendió la Familia, se defendió el radicalismo, intromisión, demagogia de la Jerarquía Ecleseástica Española.

Yo no voy a permitir que nadie me diga lo que es la Familia para mí. MI FAMILIA SERÁ LO QUE YO QUIERO QUE SEA, no por tener un padre y una madre (como ellos dicen) se es familia. Familia pueden ser dos hermanos sin padres, Un abuelo y su nieto, Una madre y su hijo, Un tio y su sobrina, etc.

Estoy de acuerdo contigo David, si quieren participar políticamente que constituyan un partido político legal.

Saludos

PReSeN

Domingo Lopez dijo...

David,ante tu escrito,solo se me ocurre una palabra.Amen jajaja

Anónimo dijo...

Pregunta: ¿qué pasaría si consiguiesemos alcanzar una participación en las elecciones generales del 80%?

http://www.80porciento.blogspot.com/