viernes, 21 de marzo de 2008

Vestido nuevo

Ojeando por internet, he encontrado un corto entrañable que me ha gustado mucho. Os dejo con el comentario que ha aparecido en El País y, como no, con "Vestido nuevo", de Sergi Pérez.

JORDI MINGUELL: "El segundo cortometraje de Sergi Pérez transciende la etiqueta de corto rosa y va directo al corazón. Al corazón de todos los que en algún momento se han sentido diferentes y han sufrido por ello. Vestido nuevo es la historia de Mario, un niño que el día de Carnaval en la escuela decide ponerse un vestido de niña para sorpresa de alumnos, profesores y familiares. Diez premios en diversos festivales nacionales avalan este corto de factura impecable e inmensa sensibilidad.

"Quería mostrar desde un punto de vista amable un tema que para muchos es algo negativo", afirma su director. Niños, homosexualidad y escuela son temáticas peliagudas pero este catalán de 31 años sale airoso del reto con un guión que evita lugares comunes, una admirable dirección de actores y una realización llena de ternura. En suma, 10 minutos que hablan desde (y por) la diferencia.

Actualmente su realizador prepara nuevos proyectos y compagina su actividad de cortometrajista con la de publicista. El signo no de los tiempos para los realizadores de cortos de nuestro país y, en sus propias palabras, toda una prueba de fuerza: "Ser cortometrajista en España es como ser un representante de muebles o de cosméticos. Te pateas toda España (y parte del extranjero) en coche por carreteras secundarias para defender tu corto entre otros vendedores que también están mostrando su mercancía". En ELPAÍS.com, los lectores tienen su Vestido nuevo a golpe de click. Disfrútelo."


5 comentarios:

Mmm dijo...

Hola David!
Me alegro que te hayas pasado por mi blog y que te haya gustado el artículo, la verdad que no tiene desperdicio.

Te agregaré a la lista de los blogs de mi página.

Un abrazo socialista

Cristina Ortells Molés

Vicente Lera dijo...

Hola david!

Veo que ya conoces a Cristina (yo la conozco de la blogosfera, no en persona). Me alegra que tu también hayas colgado el corto de Sergi, es muy bueno y de una gran calidad.

Al igual que cristina, yo también te voy a agregar a la lista de blogs de mi página.

Sin más, recibe un jóven saludo socialista desde Huesca.

Anónimo dijo...

Hola!-muy bueno el cortometraje."A mi me gustan las cosas que brillan es más bonito",dicho por el protagonista del cortometraje, el dulce Mario, resume el sentido de las cosas que a esa edad tiene la persona que se sale de estereotipos imperantes en el colegio,la familia,el círculo de compañeros.Una sensibilidad distinta que Mario no quiere esconder y esperemos,no se vea obligado a esconder en la sociedad en que vivimos.UN SALUDO SOCIALISTA. joaquinsorianosalcedo.blogspot.com

Anónimo dijo...

Quiero compartir en este blog que parece rozar algunos temas sociales aunque sea desde la política una carta que me ha conmovido del juez Garzón al subcomandante Marcos.
Para quien la quiera leer (disculpas por la extensión de la misma):


Subcomandante insurgente Marcos: No le voy a discutir que me llame "payaso grotesco". Prefiero ver mi nombre abiertamente asociado a la democracia como un payaso que esconderlo tras la falsa rebeldía, la violencia, la mentira, el desconocimiento, la falta de ética y de escrúpulos, y demás rasgos que usted, cada vez con mayor claridad, representa.
¿Cómo se atreve a insultar impunemente al pueblo español, que en su conjunto viene sufriendo la lacra terrorista desde hace más de 30 años? ¿Nadie le ha dicho que 853 personas han sido asesinadas con coches-bomba, con pistolas, metralletas, lanzagranadas, etcétera, por la espalda, con alevosía, o con un disparo en la nuca? ¿Cómo puede usted ignorar a las decenas de niños asesinados, a las más de 4 mil personas mutiladas y heridas, a los ciudadanos y ciudadanas que perdieron sus bienes y su libertad? ¿Qué les dirá a los que hoy, día 3 de diciembre de 2002, han vuelto a sufrir el zarpazo de los terroristas en Santander?

¿Dónde están en su carta unas palabras tan sólo algunas palabras para esas víctimas del terrorismo? No están en ningún lado, porque usted (en su fundamentalismo represor, pleno de autoritarismo y de soberbia) destila odio hacia esas víctimas, y hacia todos los que no somos o pensamos como usted.

Con iniciativas como la sectaria carta que ha escrito lo único que pretende es que le oigan o le lean aquellos que ya están previamente convencidos y que se alimentan entre sí como lo hace usted de los virus de la violencia, el odio y la intolerancia. Así no se hace Estado, ni Democracia ni se forma un país, ni se conquista el corazón de los ciudadanos. Así lo único que se consigue es sembrar la maldad de un planteamiento político deformado y muerto desde su inicio, amén de traicionar a aquellos que dice defender, y, que merecen el máximo respeto. Con actitudes así, usted perderá incluso a quienes siguen el espejismo del futuro que usted les ha ofrecido. La causa indígena se ve gravemente amenazada por las actitudes de intolerancia extrema que usted ha adoptado.

¡Habla usted de rebeldía! Mire, la rebeldía que yo entiendo es la que se hace día a día luchando desde el Estado de Derecho, en la Democracia y por la democracia; aplicando el principio de igualdad ante la ley, el de presunción de inocencia y una justicia independiente. Esta es la rebeldía que practican muchas mujeres y hombres que buscan un mundo mejor y diferente. Entre todos tratamos de consolidar un sistema de garantías que nos cohesione como pueblo diverso y que nos vertebre como un Estado plurinacional.

Quizás usted no lo sepa (o no le hayan informado bien sus amigos, o no haya oído o leído todas las noticias o textos que debería) pero los verdaderos héroes que existen en el País Vasco y los verdaderos rebeldes no son los terroristas que usted defiende, sino sus víctimas, los hombres y mujeres que tratan de defender una opción democrática o consolidar las instituciones, o desarrollar una libre cátedra; o trabajar sin temor a sufrir extorsiones y persecuciones. Aquellos a los que usted eufemísticamente llama "rebeldes vascos", son seres sumisamente vinculados a la estrategia de la violencia más injusta y demencial que existe en Europa.

No señor Marcos, en España no se ilegalizan ideas, no se persigue a nadie por lo que piensa, cree o discrepa. Parece como si a usted y a otros como usted, que construyen su discurso sobre el franquismo trasnochado y repudiado, les fastidiara que esta etapa se haya superado en España, que exista libertad, control de poder y Estado de Derecho, y en España se persigue el terrorismo con arreglo a la ley, desde la ley, y con todas las garantías y controles que el ordenamiento jurídico establece. Y le aseguro que este ordenamiento es uno de los más rigurosos del mundo. Aquí hay un Tribunal Constitucional, y un Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y existe también la responsabilidad de los jueces y de todos los ciudadanos y ciudadanas. Aquí todos tienen cabida, incluso para separarse y no estar, pero, eso sí, desde la no violencia, desde la lucha política. Si usted no entiende esto, no tiene conciencia de lo que dice. Así que no hable de "rebeldía" de los que matan, secuestran o lesionan a los inocentes en forma selectiva o sistemática; o de los que masacran a sectores completos de población. A estos se les llama criminales contra la humanidad y así deben ser perseguidos, investigados y juzgados.

Usted ha ofendido a quienes han participado activamente en la construcción de la Democracia de España: el Rey de España y a los presidentes del gobierno Felipe González y José María Aznar, entre otros. Los calificativos viles que ha empleado usted no los tocan a ellos: lo degradan a usted. Todos tenemos defectos, pero no desprecie usted gratuitamente a quienes, en España, han participado o participan en el escenario histórico, respetando siempre a quienes difieren en pensamiento y acción; cualquiera de ellos o de los que, en mi país dan la cara, hacen más que usted por su "movimiento". Su cita del caso Pinochet es igualmente patética, y muestra un desprecio que raya en la vileza más absoluta hacia las víctimas. No hay duda: usted se ha colocado en el bando equivocado: no porque canten sus "hazañas", los terroristas y quienes como usted les apoyan tienen más razón que aquellos que los critican. Habla usted de dignidad y rebeldía pero creo que ha equivocado los términos si los aplica a los asesinos y responsables terroristas y, desde luego, se priva usted mismo de las que pudiera tener y que algunos, erróneamente, le concedíamos.

Le confieso que para mí, señor Marcos, usted representaba algo diferente: una especie de rayo de coherencia. Ahora advierto mi gravísimo error. Le había otorgado una categoría que no merece. Usted no es más que un barco a la deriva. Cuando al principio, al frente de su "Ejército", contaba con la simpatía de muchas personas (la mía incluida), tuvo usted ocasión de llevar la causa indígena a buen puerto, pero erró el rumbo y ahora ya sabemos por qué. No necesita usted quitarse la máscara para haberse desenmascarado: usted, sencillamente, no cree en los derechos esenciales del hombre ni en la democracia, ni siquiera en los derechos cívicos de su propio pueblo.

Yo no soy, como afirma usted, "fascista" ni "terrorista de Estado". Nunca he tomado un arma en mi vida (salvo para cazar alguna perdiz). Soy en esencia un pacifista. Procuro aplicar la ley y cumplirla a rajatabla, en un Estado Democrático Social, y de Derecho, lo que me corresponde como profesional del derecho y en ello está empeñada mi responsabilidad. Llevo 22 años prestando un servicio público y 14 de ellos procurando combatir con las armas que da la Ley, el narcotráfico, el crimen organizado, la corrupción, el terrorismo y los crímenes de Estado y de la humanidad. En esta larga batalla he podido cometer errores, pero a diferencia de usted he dado la cara y firmado con mi nombre, y he asumido mis equivocaciones. En cambio usted se parapeta cobardemente en una suerte de atalaya que le convierte en un ser extraño, exótico, un espectro detrás de una máscara y de una ridícula pipa.

No suelo dar consejos, pero aquí va uno: abandone usted el disfraz y su escondite, demuestre que es un líder, dé la cara, enfréntese a la sociedad mexicana, defienda sus ideas en igualdad de condiciones; dígale adiós a las armas, permita que sus hombres sean libres, no secuestre ni mancille a la Democracia. De "gachupín a gachupín" (porque no dudo que usted tiene sangre "gachupina" en las venas) y con el mayor respeto y admiración hacia México, país entrañable al que tanto debemos los españoles incluidos los vascos, le reto cuando usted quiera y donde usted quiera, a que sin máscaras ni disfraces, cara a cara, podamos hablar del terrorismo, de rebeldía, de dignidad, de lucha, de insurgencia, de política, de justicia, de todos aquellos valores que sirven para construir un país y una democracia y defender los derechos de los que menos tienen. "Hoy es siempre todavía", decía Antonio Machado. Albergo la tenue esperanza de que recobre usted la razón que parece haber extraviado y ese fondo democrático que, quizá alguna vez, tuvo.

Fdo. Baltasar Garzón Real .
Magistrado-juez
3 de diciembre del 2002 .

begusa dijo...

para mí lo más importante es la infancia... unos padres pueden aceptar o "enfrentarse" (porque algun@s todavían tienen problemas con el tema) a la homosexualidad de su hij@ cuando tienen... 17? 15? 13?... pero no cuando un niño tiene 5 años... y digo yo... ¿acaso con 5 años a l@s niñ@s heterosexuales no les puede atraer otr@ niñ@ del sexo contrario?... dejemos que vivan su sexualidad plena y libremente desde que tengan uso de razón. les hará más felices y mejores personas.
"los niños no se visten de niñas"... me quedo con esa frase... (qué cruel)