Quiero rendir un homenaje a ese lugar que nos une a casi a todos. Me refiero a las barras de los bares. Tienen mala fama, pero es allí donde la gente habla, discute, liga, ríe, cuenta sus vivencias, desahoga los problemas, se socializa, lima asperezas, arregla el mundo, critica al de al lado, se rodea de malas compañías (las mejores, por cierto) y muchas otras cosas más.
El arranque de los festines navideños me ha devuelto a lugares donde hacía algunas semanas que no transitaba, véase la Manix o La vie en rose, garitos que reúnen a lo mejorcito de cada casa para terminar las internadas nocturnas en un ambiente no precisamente glamouroso, pero con esencia, mucha esencia.
Seguro que saben de que les hablo, y ese tipo de lugares los hay en todas partes. Piensen en uno comprueben si hablamos de lo mismo si escuchando esta canción lo identifican con la letra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario