
Y creo que hay que mirar la vista atrás, formar profesores con ilusión por su trabajo, que no le importen las horas, con un mayor dinamismo, con la esencia de la libre enseñanza, con el desarrollo de las artes, del respeto, de aprender en vez de estudiar...
Ayer tuve el gusto de asistir al homenaje que AMIDEP tuvo el acierto a brindar a Antonio Galvañ, sin duda, todo un referente en la educación pública. Un MAESTRO. Necesitamos muchos Antonios que disfruten de la enseñanza, que se reciclen en su metodología, que sepan imponer un respeto ofreciendo a la par confianza al alumno y, en definitiva, que contagien sabiduría, no temarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario