miércoles, 10 de junio de 2009

Sin escrúpulos

Lo que le ha sucedido a este hombre no tiene nombre. Trabajaba sin papeles desde 2007 (cobrando 23 euros al día en jornadas de 12 horas) en una empresa panificadora y tuvo ayer un accidente laboral que le amputó el brazo. Su jefe reaccionó tirando el brazo a la basura y abandonándolo a su suerte. Un miserable sin escrúpulos. Me temo que hay muchos de esos repartidos por nuestra geografía, solo que nos horrorizamos cuando sucede alguna desgracia.

1 comentario:

Los Pilares de la Tierra dijo...

Luego querrán que Evo Morales se quede callado... qué horror !!!