viernes, 4 de julio de 2008

Estío


Ceres ha llorado
sus lágrimas de oro.

Las profundas heridas
de los arados
han dado racimos
de lágrimas.

El hombre bajo el sol
recoge el gran llanto
de fuego.

El gran llanto de Cristo
recién nacido.

(Cruz,
aspa,
llama.)

Ceres está muerta
sobre la campiña,
su pecho
acribillado de amapolas,
su corazón
acribillado de cigarras. Federico García Lorca.

Os dejo con una canción de Manolo García, que acaba de actuar a escasos metros de mi piso en La Condomina.

1 comentario:

Carlos José Martínez dijo...

La de conciertos que estás oyendo últimamente de gratis...

Algunos mejores que otros claro...

Porque tragarse a Marc Anthony no tiene que ser plato de gusto. Espero que ese día estuvieras en Yecla o "dedicado a otras actividades", que si no...

Un saludico Deivid!