domingo, 6 de diciembre de 2009

Pólvora y polvorón

Noviembre da para mucho, pero diciembre siempre le supera.
A Yecla, el último mes del año llega siempre entre pólvora y polvorón, aunque esta vez trae consigo ciertas polémicas ante las que uno no puede quedarse haciendo la estatua.

Porque que el equipo de Gobierno de Yecla invierta en estos momentos 23 millones de pesetas en algo que se podría realizar más adelante con una mejor coyuntura económica es completamente inmoral. No me dirán que no es una incongruencia subir las contribuciones un 15% o tener un desmedido afán recaudatorio cuando a estos señores se les llena la boca de supuesta austeridad, eficacia y prioridad pero aplican todo lo contrario. Que quede claro que se clama en contra el derroche de dinero público en tiempos difíciles. Lo demás es tratar de defender lo indefendible mezclando churras con merinas. A eso sí se le llama demagogia...y mala fe.

Y es que a algunos les pone eso de quedarse supuestamente con la propiedad privada de las banderas, de las tradiciones y casi de las ciudades. Salvapatrias de boquilla y puro, pozos de incompetencia, que desafían a son de supuestas cruzadas contra Yecla a aquellos que defendemos la búsqueda de alternativas para que TODAS las grandes fiestas disfruten de días festivos, a aquellas personas que, por el simple hecho de ser mujer no pueden participar en las fiestas como a ellas les gustaría o hacia aquellos que saben que hacer vista gorda sobre una ley es prevaricación. Sabiendo lo que hay en torno a la legislación del manejo de la pólvora, más vale que estos patriotas de hojalata hubiesen trabajado para buscar soluciones alternativas meses antes que no a 5 de diciembre, deprisa, corriendo, y tapando su inoperancia con nuevas cantinelas conspiranoicas.


Duele que todo este entramado de polémica previa pueda deslucir la mayordomía de Juan Miguel Puche, gran amante de estas fiestas como toda su familia, y la de Cristóbal Carpena, a quienes les deseo todo lo mejor y que disfruten de este momento tan especial.

2 comentarios:

juanjemolina dijo...

22 millones (de las antiguas pesetas)???me parece un robo al pueblo. Ni que fuera una escultura de Antonio Campillo.
No digo que la escultura no esté bien, ni que el escultor se esté revalorizando dentro y fuera de España (eso si, con el respaldo de Valcarcel y otros peces gordos). ¿es que no tenemos a buenos artistas en Yecla para darles trabajo?. Que lo hubieran sacado a concurso local y seguro que sale mas económico. Ya estamos cansados que todo el trabajo se lo lleven empresas de fuera habiendo gente cualificada aquí.
salu2

Juanjemolina dijo...

Otra cosa. Una escultura tan cara nunca, o casi nunca, se expone en la calle. Dentro del presupuesto se detalla una copia identica para exponerla a en el exterior. La original iria en un local cerrado abierto al público.
Aún así 23 millones, JODER, cuantas cosas se pueden hacer con 23 millones!!!!.
Dicen que es inversión cultural para Yecla, ¿es que piensan revenderla en unos años?